Por Janeth Morales
De acuerdo con Karla Xtabay Reyes Chávez, especialista en salud materna, es evidente la situación vulnerable en la que se encuentra la mujer embarazada en Zacatecas; según la especialista, en 2014, el universo susceptible de sufrir violencia obstétrica en la entidad fue de 138 mil 205 mujeres embarazadas.
La humillación y degradación ejercida por profesionales de la salud hacia las mujeres embarazadas en labor de parto o puerperio, es conocida como violencia obstétrica.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia obstétrica que persiste en el país, se presentó en 33.4 por ciento de las mujeres entrevistadas por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Así mismo señala que en México se practican alrededor de 461 mil 172 cesáreas innecesarias al año; lo que representa un costo de más de 122 millones de pesos.
La prevalencia de maltrato obstétrico, en Zacatecas, durante los últimos cinco años se encuentra por debajo de la media, con 30.8 por ciento pero persiste.
Del total, 92 mil 543 tuvieron el nacimiento de su hijo (a) por parto vaginal, 18 mil 736 por cesárea programada y 26 mil 926 fue por cesárea de emergencia.
En esta entidad se cuenta con sólo tres ginecólogos especializados en el parto respetado, señala Reyes Chávez.
La educadora en el tema dijo que una de estas violencias es colocar algún método anticonceptivo, operar o esterilizar para ya no tener hijos (as) sin preguntarle o avisarle; asimismo, el negarle anestesia o aplicarle bloqueo para disminuir el dolor, sin darle explicaciones.
Por su parte, algunas mujeres refirieron ofensas y humillaciones por parte del personal médico, así como obligarlas a permanecer en una posición incómoda o molesta.
Ellas han recibido frases como: “Tengo que ponerle un anticonceptivo o me va a llegar embarazada el próximo año, otra vez”; “no grite”, ¿”o así gritó cuando lo estaba haciendo?”.
De acuerdo con la especialista, otra forma de violentar es ignorar a la mujer cuando pregunta sobre su parto o su bebé, así como la tardanza para atenderla.