La brecha salarial entre mujeres y hombres es uno de los principales retos de la política salarial en México para los próximos años, toda vez que la desigualdad de ingresos y en tareas del hogar persiste, advirtió la directora de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lorena Rodríguez.
En el marco del foro Economía Moral y Trabajo, realizado este 15 de enero en el Estado de México, la especialista destacó que, de acuerdo con datos del INEGI, las mujeres en México ganan, en promedio 40 por ciento menos que los hombres, ya que según datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares de 2022, el ingreso promedio trimestral de los hombres fue de 33 mil 964 pesos, mientras que para las mujeres fue de 19 mil 336 pesos.
Durante la mesa Política Salarial, mencionó que, aunque la recuperación del salario mínimo en los últimos cinco años ha permitido avances en la reducción de esta brecha, en el rubro de desigualdad salarial México se ubica en el lugar 119 de 146 economías en el Índice Global de Brecha de Género elaborado por el Foro Económico Mundial, lo cual refleja que aún existen retos significativos.
Además, señaló que esta disparidad no solo se explica por la brecha salarial directa, sino también por problemas estructurales como la distribución desigual de tareas de cuidado.
“Es fundamental avanzar en la creación de un Sistema Nacional de Cuidados que permita a más mujeres integrarse al mercado laboral formal en igualdad de condiciones, esto debe ir acompañado de la reforma a la jornada laboral y el fortalecimiento del sistema de pensiones para garantizar una vida digna para todas las generaciones”, señaló.
El especialista destacó que según datos del Instituto Nacional de las Mujeres, las mujeres destinan en promedio 58 horas semanales a actividades de cuidado no remunerado, mientras que los hombres apenas invierten 24 horas, lo que impide que el sector femenino se desempeñe en tareas que les generen ingresos.
Educación y empleo, otro pendiente
Otro punto crítico, dijo la especialista, es la representación de mujeres en áreas estratégicas del conocimiento, pues mencionó que solo tres de cada diez profesionistas en ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería (STEM) son mujeres, lo que evidencia otra dimensión de la desigualdad.
“Si seguimos al ritmo actual, tomará al menos 37 años incorporar al medio millón de mujeres que faltan en estas áreas para cerrar la brecha”, agregó.
En este sentido, señaló que es necesario integrar la política salarial del país en una visión de largo plazo que considere el impacto directo de la desigualdad en la calidad de vida de las y los trabajadores.
“No podemos pensar en el desarrollo económico sin atender las condiciones laborales de millones de personas, la igualdad sustantiva debe ser un eje central del próximo Plan Nacional de Desarrollo”.
¿Ayuda el aumento al salario mínimo?
Luis Munguía Corella, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), resaltó en la misma mesa que el salario mínimo no solo ha mejorado las condiciones de vida de las y los trabajadores, sino que también ha tenido un impacto directo en la disminución de la brecha de género.
“Si nos enfocamos en las personas que ganan menos, que son mayoritariamente mujeres, hemos encontrado reducciones importantes de hasta 66 por ciento en desigualdad salarial gracias a esta política”, comentó.
En general sostuvo que de 2019 a la fecha, la brecha salarial entre mujeres y hombres se ha reducido un 29 por ciento gracias al aumento anual del salario mínimo
Sin embargo, Graciela Bensusan, académica de la UAM, destacó que según datos de observatorios laborales, seis de cada diez trabajadores ocupados no ganan lo suficiente para adquirir dos canastas básicas, lo que evidencia un mercado de trabajo insuficiente para garantizar condiciones dignas.
Aunque la intención del gobierno federal es que al final del sexenio el salario mínimo avance para 2.5 canastas básicas, dijo que para dignificar los ingresos en el país, diversos organismos empresariales han señalado que para una pareja el ingreso mínimo debería ser de 13 mil pesos y para una familia de cuatro integrantes de 23 mil pesos, por lo que el camino aún es largo.