Claudia Bolaños
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó las declaraciones de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), sobre un posible retroceso democrático en las próximas elecciones, pero dijo que no quiere polemizar con los jerarcas religiosos .
Aunque no está de acuerdo con esta afirmación, el presidente mostró respeto por el punto de vista de la CEM y reconoció su derecho a expresarse, aunque dijo que puede ser una estrategia de algún publicista relacionado con el proceso electoral que está en curso.
“Cuando dicen con todo respeto de que va a haber un retroceso democrático pues no entiendo, porque apenas estamos dando los primeros pasos hacia una democracia verdadera, auténtica, porque en el tiempo en el que supuestamente había democracia se produjo una monstruosa desigualdad económica y social y los que se beneficiaron fueron los potentados”, dijo.
El presidente enfatizó la importancia de la democracia y afirmó que su prioridad es el pueblo y el bienestar de todos.
Aunque reconoció que existen desafíos en el país, como la inseguridad y la migración, evitó entrar en polémicas y afirmó que la CEM tiene razón en señalar estos problemas.
“Es cierto que después de siglos de opresión, injusticias, privilegios y corrupción, no se puede esperar cambiar esa realidad de la noche a la mañana. Estamos en el inicio de una nueva etapa en la que buscamos construir una verdadera democracia”, dijo.