El Estado de México se prepara para una semana de lluvias intensas, que traerán consigo un ambiente fresco en gran parte del territorio y temperaturas ligeramente frías en las zonas montañosas. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), las precipitaciones comenzarán con fuerza el lunes 2 de septiembre, con lluvias fuertes a muy fuertes que podrían alcanzar entre 50 y 75 milímetros.
Aunque el lunes se espera la mayor intensidad de las lluvias, los días siguientes verán una disminución en la incidencia, con intervalos de chubascos y lluvias puntuales fuertes que podrían oscilar entre 25 y 50 milímetros. Algunas regiones del estado podrían experimentar precipitaciones más leves, o incluso nulas, en los días posteriores.
Las autoridades advierten que estas lluvias podrían estar acompañadas de descargas eléctricas, fuertes rachas de viento y posible caída de granizo, lo que incrementa el riesgo de desbordamiento de ríos y arroyos, deslaves, encharcamientos e inundaciones en áreas vulnerables. El SMN señala que la combinación de un canal de baja presión extendido hasta la Mesa Central, la entrada de aire húmedo y la inestabilidad atmosférica superior son los factores principales que provocarán estas condiciones meteorológicas.
La temporada de lluvias ya ha causado serias afectaciones en el Estado de México, destacando las inundaciones en Chalco, que persisten desde hace un mes a pesar de los esfuerzos de las autoridades por desalojar las aguas negras que han invadido varias zonas del municipio. Más de 3,600 habitantes de las colonias Jacalones y Culturas de México han sido afectados, enfrentándose a posibles focos de infección y enfermedades.
El municipio de Tejupilco también sufrió las consecuencias de las fuertes lluvias cuando, tras una tromba el 29 de agosto, el río de Rincón de López se desbordó, afectando a al menos 1,500 personas y 450 viviendas. En el Valle de Toluca, municipios como San Mateo Atenco y Toluca han registrado encharcamientos severos en semanas recientes, poniendo a prueba la capacidad de respuesta ante las precipitaciones.
Para hacer frente a estos problemas, el 30 de agosto se lanzó la mega jornada “Limpiemos Nuestro Edoméx”, una iniciativa que busca unir esfuerzos para retirar toneladas de basura de calles, barrancas, ríos y canales, identificada como una de las principales causas de las inundaciones en la región.