Claudia Bolaños
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la posibilidad de otorgar un indulto a Mario Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo, acontecido hace 30 años, y cuyo hijo pidió clemencia para el sentenciado.
Dijo que no se dará carpetazo al caso y se mantendrá la investigación en curso, sobre todo ahora que la Fiscalía General de la República (FGR) ha descubierto la presencia de un segundo tirador en el magnicidio de Lomas Taurinas, Tijuana, en 1994.
El homicidio de Colosio, en el marco de su campaña electoral como candidatos presidencial priísta, fue un crimen de Estado.
“Aprovecho para contestarle al hijo de Luis Donaldo que me pide que yo indulte, quiero contestar que no puedo hacerlo, sé que él ya no quiere, sus familiares saber nada de esto que fue terrible, pero se trata de un asunto de Estado y que yo quiero, en lo que a mí corresponde, que no se deje de investigar. Yo no voy a dar un carpetazo a un asunto así”, dijo
Y añadió que “no estoy cerrado, no tengo ninguna intensión de utilizar una situación tan lamentable, con propósitos políticos, pero es importante de que no haya impunidad, si se trata de un crimen que, de acuerdo a la Fiscalía, tiene alguna relación con una institución del Estado", aseguró.
Además leyó el comunicado emitido este lunes, por la FGR en el que se identifica a Jorge Antonio Sánchez, entonces agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), como otro tirador.
El mandatario federal comentó que “siempre se sostuvo que no se trataba de un asesino
solitario”.
Agregó que tras las investigaciones “se llegó a demostrar que sí había un segundo tirador” y
se identificó a ducho sujeto, o “cuando menos se constató que una segunda persona había estado vinculada
y tenía sangre que pertenecía al finado Colosio”.
Sin embargo, se resolvió que tenía las manchas porque ayudó en el traslado de Colosio y se le dejó en libertad, puntualizó López Obrador.
Y destacó la vinculación de Genero García Luna en el magnicidio al ayudar aal agente del CISEN, Jorge Antonio Sánchez, ya que era Subdirector Operativo en el propio CISEN, “y fue quien lo rescató en Tijuana”.
La FGR, según el comunicado leído por el presidente en su mañanera, está “debidamente probado que el CISEN de la Secretaría de Gobernación mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia”.
Dicho individuo salió positivo a la prueba de radizonato que se hace para determinar si una persona disparó o no; además de que llevaba manchas de sangre y se comprobó que nunca cargó al candidato ya herido, cómo lo declaró en un principio.
El sujeto dijo fue manchado por alguien que sí había tenido contacto con Luis Donaldo Colosio, y se determinó que quiso huir de lugar por lo que fue detenido pero luego liberado.